Desde 2017 los fanáticos estadounidenses pueden disfrutar y apostar en las carreras de Corea del Sur, y no va a tomar mucho tiempo antes de que expertos en Norteamérica se involucren también. La calidad de los caballos está presente con alta participación en cada carrera y las superficies son similares a las de Estados Unidos.

El hipismo surcoreano se remonta al año 1898 cuando un instituto de idiomas gubernamental llevó a cabo una carrera de burros, para 1910, la primera carrera abierta al público que enmarca el inicio de un largo camino que para 1920 culminó en la primera carrera moderna y con recepción de apuestas. 

La guerra Coreana resultó en disturbios que truncaron el desarrollo del deporte, tanto así que los hipódromos fueron utilizados para entrenamiento militar y las carreras suspendidas.

Para continuar con la tradición, se restableció el hipódromo en Ttukseon en Seúl. Su construcción, que inició durante la guerra, se completó en 1954; con este avance se reiniciaron las carreras en el país. Ttukseon continuó siendo el eslabón principal del hipismo hasta 1989.

Las apuestas se tomaron de forma manual hasta 1984, su administración deficiente fue un obstáculo para el crecimiento de la industria. La televisión a color y las apuestas conjuntas jugaron un papel decisivo en la estimulación de la asistencia y el incremento de 50% en el volumen de apuestas. 

Para 1984, el Parque Ecuestre Olímpico en las afueras de Seúl fue convertido en el Hipódromo de Seúl, su primera carrera fue en 1989 y permanece abierto desde entonces. Ese mismo año Ttukseon cerró sus puertas permanentemente.

 

Hipódromos Purasangre

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